La larga historia de 25 años de Internet Explorer tendrá su fin dentro de exactamente un año cuando Microsoft deje de darle soporte oficial y no sea compatible con sus servicios online.
En un primer momento ganó la guerra de los navegadores que tenía con Netscape, luego dominó el mercado en soledad hasta que a fines de la primer década de este siglo empezó a perder terreno frente a Firefox y Chrome, ese último sería el gran ganador del mercado que aún hoy domina.
Finalmente Microsoft decidió reemplazarlo con Edge y en la última versión de esta basada en Chromiun logró un buen producto aunque con una estrategia demasiado intrusiva al casi obligar a los usuarios de Windows 10 a usarlo.
Internet Explorer se va, pero seguirá en los recuerdos mas tortuosos de los diseñadores y desarrolladores web que lo sufrieron.